El verano es el momento perfecto para probar cosas distintas, con Carla decidimos jugar con el espejo que hay en el departamento y aprovechar la luz de una tarde de Enero para nuestra sesión de fotos. Su pelo carmesí resplandecía ante los rayos de sol que entraban desde el balcón y su piel blanca hacía perfecto contraste con las líneas de su polera.